Icona Cretese - Icono cretense
S. Antonio con el Niño Jesús
Creta, principios del siglo XVII
Témpera sobre tabla
28 x 23 cm
Iconografía casi desconocida en la tradición bizantina, esta fascinante tabla representa, sobre un fondo dorado todavía muy brillante, a San Antonio rezando abrazado al Niño Jesús. Probablemente ejecutado por encargo occidental, el icono muestra la profunda conexión que se creó en el arte cretense con los modelos venecianos durante la dominación veneciana de la isla. Para comprender la influencia del arte occidental, y en particular del italiano, en los maestros cretenses, es necesario referirse a la situación política y económica de la isla. Ocupada por la República de Venecia ya en el siglo XIII, Creta vivió su momento de mayor esplendor entre el siglo XV y la primera mitad del XVII, cuando en 1669 cayó en manos de los turcos con la toma de Candia, la capital. En estos siglos de paz y gran actividad comercial entre Creta y Venecia, florecieron numerosos talleres de artistas (sólo en Candia había más de 200), que recibían encargos tanto de mecenas ortodoxos como de comerciantes de la Serenísima. En este clima, se desarrollaron dos corrientes artísticas, ambas definidas genéricamente como veneciano-cretenses, con profundas distinciones: por un lado, los iconos fieles a la tradición greco-bizantina, y por otro, las obras realizadas a partir de modelos occidentales que habían llegado a Creta a través de los grabados de las pinturas de los artistas, principalmente italianos y flamencos.
Así, el arte cretense se dividía en dos estilos: "bizantino" y "latino", que los artistas utilizaban según los encargos que recibían. Las fuentes demuestran que existía un enorme mercado de iconos entre los talleres cretenses y Venecia y su continente, con pedidos que llegaban por centenares y que incluían obras de estilo "griego" y "latino". Este diálogo artístico también llevó a muchos iconógrafos a Venecia, bien para conocer directamente la pintura occidental, y la veneciana en particular, o bien para buscar fortuna abriendo un taller en la laguna. Entre estos jóvenes artistas cabe destacar a Domínikos Theotokópoulos (Candia 1541-Toledo 1614), conocido como El Greco.
En este San Antonio encontramos los elementos de la pintura "latina", pero ya se han convertido en "manía", ya que el maestro no fue capaz de reelaborar el modelo occidental de forma personal, sobre todo en lo que respecta a la intensidad de la expresión de los personajes. De gran delicadeza es la pieza naturalista de la flor que brota entre las rocas, el símbolo del Santo. Icono de absoluta rareza, es sin duda un testimonio del periodo más importante del arte de Creta. Icono cretense
San Antonio con el Niño Jesús
Creta, principios del siglo XVII
Témpera sobre tabla
28 x 23 cm
Valorac. 1.200 - 1.600 EUR